Por qué comprar aceite de cosecha temprana

Está creciendo rápidamente, y esto lo comprobamos también en la consolidación que ha experimentado ya a nivel de marketing; ya hay etiquetas de denominación en las botellas de virgen extra tempranos, hecho causado en parte por el empuje de las cooperativas a los diversos productores.

Datos del crecimiento

Comprar aceite de oliva de cosecha temprana es, sin duda, una opción consensuada. Esta opinión queda reflejada en los datos oficiales de producción relativa del año pasado, que nos indica que el 20 por ciento del aceite de oliva procesado fue del tipo cosecha temprana. Si hace dos años se produjeron cantidades cercanas a 200.000 toneladas, el año pasado casi llegaron a las 300.000 toneladas (por el casi 1,5 millones globales). Mirando más atrás todavía en los datos, se confirman las extraordinarias cifras ascendentes de producción del aceite de oliva de cosecha temprana, cuando en 2011 apenas se llegaba al 7 por ciento de la distribución oleícola.

Características del aceite de oliva de cosecha temprana

La cosecha temprana da su nombre al periodo cuando se recogen las aceitunas, que suele datarse en Diciembre o Enero (un mes u otro dependiendo de la altitud de la zona) pero que en nuestro caso se adelanta hasta Octubre o Noviembre para proporcionarnos este manjar en auge. En estos meses, la aceituna aún no ha madurado del todo, lo cual no quiere decir que vaya a resultar en un aceite de mala o peor calidad. Simplemente quiere decir que el producto resultante tendrá un color más dorado (la aceituna sin madurar tiene un calor más claro que la madurada, verde concretamente) y unos olores y sabores más intensos, ideal para tomarlo en crudo en productos frescos. 

Nos ofrecerá, además, un equilibrio perfecto entre el aroma y el sabor, con toques amargos y picantes precisos para todo tipo de paladar. 

Sus propiedades incluyen un alto índice de fenoles, que tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y preventivas de coágulos, que sabemos tras un trabajo de investigación del Dr. Francisco Pérez Jiménez, del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. Se observó que la respuesta y la función de los vasos sanguíneos mejoraba durante las primeras cuatro horas después de tomar las comidas con aceites ricos en fenoles. 

La recolección temprana depende de múltiples variables, especialmente meteorológicas, aunque también influyen mucho las variedades de aceituna a recolectar, así como el terreno en el que se encuentren los olivares. Este tipo de recolección garantiza también la calidad que puede perderse en la oliva vieja, susceptible a la actuación nociva en enzimas. 

Producción

Los aceites de cosecha temprana son considerados un producto muy singular, en parte por su difícil producción. Lo es primero porque las aceitunas son más complicadas de soltar del árbol, con lo que suele ser necesario el uso de maquinaria específica. Segundo porque las aceitunas tempranas están todavía duras y es más difícil extraerles el aceite. Se dice que para producir un litro de aceite hacen falta ocho kilos de aceitunas tempranas, por cuatro o cinco de aceitunas maduras. La producción del aceite de oliva de cosecha temprana es, por tanto, costosa, de ahí el aumento en el precio final. Sin embargo, cuando se prueba y se saborea, sabemos en qué nos hemos gastado la diferencia.