As Pontis nació como almazara en 2008, una empresa familiar que ha conseguido en muy poco tiempo con ilusión y esfuerzo cientos de reconocimientos nacionales e internacionales.
Entre sus prioridades destacan el respeto al medio ambiente y el compromiso con la sostenibilidad y evolución como comarca de Sierra de Gata.
El objetivo principal de As Pontis es seguir innovando en el sector oleícola con la calidad como requisito indispensable en cada uno de sus productos. Seguir trabajando para promocionar la cultura del AOVE con el oleoturismo como principal motor, además de seguir trabajando en la excelencia del producto
Vieiru es fruto de mucho esfuerzo, mimo y amor durante su producción pero también es fruto de un lugar único. Un lugar donde la variedad Manzanilla cacereña llega a su máxima calidad. Y es que Vieiru no podría existir sin nacer donde nace.
Nos situamos en un rincón del parque cultural Sierra de Gata, un rincón de Extremadura donde se encuentra el Val de Us Tres lugaris, valle que componen los pueblos de Eljas, San Martín de Trevejo, y Valverde del Fresno. Nuestra ubicación no es una casualidad, vivimos para elaborar el mejor aceite de oliva virgen extra rodeados de olivos, viviéndolos, cuidándolos y sintiéndolos en nuestro día día. Y es en este valle de Sierra, Agua y Olivares donde nace nuestro Aceite de Oliva Virgen Extra.
La zona concreta de la producción de Vieiru es el Val de Us tres lugaris, que se encuentra en la frontera con Portugal. Una tierra de agricultores y ganaderos. Su situación geográfica ha hecho que sus costumbres y cultura se hayan mantenido en el tiempo, como es el caso de A Fala, dialecto propio de la zona que se ha conservado vía oral transmitida únicamente de generación en generación.
La esencia de Val de Us tres lugaris es el olivo con cientos de hectáreas dedicadas a su cultivo. Es aquí donde Almazara As Pontis tiene sus propios olivares, al igual que los agricultores que colaboran con nosotros. Agricultores que se dedican todo el año a mimar los árboles con gran paciencia y esmero, soportando el frío en el invierno, cuando es la época de recolección, y el calor el resto del año, cuando tienen que desvaretar, arar y podar los olivos para que sigan dando un fruto inigualable.