Freír torrijas en aceite de oliva o girasol ¿Qué es mejor?

Además, son platos tremendamente nostálgicos, porque nos retrotraen a nuestra infancia y a aquellas recetas que con tanto gusto cocinaban nuestras abuelas.

Sin lugar a dudas, de todas estas recetas, hay una que podríamos coronar como la reina de la Semana Santa: las torrijas españolas.

¿Torrijas con aceite de oliva o girasol?

Realmente, no existe una verdad absoluta sobre qué es mejor o peor, ya que esta elección dependerá principalmente de tus preferencias personales y del sabor que desees lograr.

 
Aunque a la hora de freír torrijas nosotros siempre apostaremos por el aceite de oliva virgen extra, en general, puedes experimentar con diferentes tipos de aceites según tus preferencias de sabor y disponibilidad de ingredientes, como el aceite de orujo de oliva
, por ejemplo.

 
Sin embargo, ten en cuenta que el sabor y la textura de las torrijas puede variar según el aceite que elijas, así que es posible que quieras probar y ajustar la receta a tus gustos.


Teniendo en cuenta esto, nos gustaría destacar algunos aspectos que deberías considerar sobre el aceite de oliva a la hora de preparar la célebre receta de las torrijas de la abuela.

En primer lugar, su sabor. El aceite de oliva tiende a tener un sabor más distintivo y característico en comparación con el aceite de girasol.

Freír las torrijas en aceite de oliva puede agregar un sabor más robusto y rico. Por otro lado, el aceite de girasol tiende a tener un sabor más neutro, lo que puede permitir que el sabor de la torrija en sí misma sea más prominente.

En segundo lugar, la salud. Desde el punto de vista nutricional, numerosos estudios ha demostrado que el aceite de oliva es considerado más saludable que el aceite de girasol, ya que el AOVE contiene ácidos grasos monoinsaturados, que son beneficiosos para la salud cardiovascular.

En general, si te gusta el sabor del aceite de oliva y estás dispuesto a pagar un poco más por él, puede ser una buena opción para freír tus torrijas. Sin embargo, si prefieres un sabor más neutro y una opción algo más económica, el aceite de girasol también puede funcionar bien.

Como decíamos, en última instancia, la elección entre ambos dependerá de tus preferencias individuales y de los factores mencionados anteriormente.

Receta de Torrijas al estilo tradicional

Una vez hayas elegido el tipo de aceite que prefieras para tus torrijas caseras, llega el momento de llenarse las manos y preparar esta deliciosa receta.

A continuación te contamos cómo hacer torrijas de leche y canela y aceite de oliva, enumerando primero todos los ingredientes que necesitarás. ¡Toma nota!

Esto es todo lo que vas a necesitar:

- El mejor pan para hacer torrijas es el pan del día anterior (preferiblemente tipo baguette o similar), cortado en rebanadas de unos 2 cm de grosor

- 1 litro de leche

- 200 g de azúcar

- Rama de canela

- Cáscara de limón

- Huevos

- Aceite de oliva suave (o aceite de girasol) para freír

- Azúcar y canela en polvo para espolvorear (opcional)

¿Cómo hacer torrijas?

La preparación de las torrijas la dividiremos en varias partes:

1. Preparación de la leche aromatizada:

- En una cacerola grande, calienta la leche junto con el azúcar, la rama de canela y la cáscara de limón a fuego medio. Remueve ocasionalmente para disolver el azúcar.

- Cuando la leche empiece a hervir, retira la cacerola del fuego y deja que la mezcla repose durante unos 15-20 minutos para que los sabores se integren. Luego, retira la rama de canela y la cáscara de limón.

2. Empapado del pan:

- Sumerge las rebanadas de pan en la leche aromatizada, una a una, asegurándote de que se empapen bien pero sin que se deshagan.
- Coloca las rebanadas de pan empapadas en un plato o bandeja y deja que reposen durante unos minutos para que el pan absorba la leche.

3. Preparación para freír:

- Bate los huevos en un plato hondo.
- Calienta abundante aceite en una sartén grande a fuego medio-alto.

4. Freír las torrijas:


- Pasa cada rebanada de pan empapada por el huevo batido, asegurándote de cubrir bien ambos lados.
- Fríe las torrijas en el aceite de oliva caliente hasta que estén doradas y crujientes por ambos lados, aproximadamente 2-3 minutos por cada lado.
- Retira las torrijas y colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

5. El paso final:

- Si deseas, espolvorea las torrijas con una mezcla de azúcar y canela en polvo mientras aún están calientes.
- Sirve las torrijas calientes o déjalas enfriar a temperatura ambiente.

¡Y eso es todo! Ahora tienes unas deliciosas torrijas listas para disfrutar.

Puedes servirlas solas o acompañadas de miel, almíbar, o incluso una bola de helado si te apetece.

¡Buen provecho y feliz Semana Santa!