Consumir aceite de oliva virgen extra en el embarazo mejora el desarrollo cerebral de fetos con bajo peso

El aceite de oliva tiene mucho que ver en todo esto ¡atento!

¿Qué dice el estudio?

 

Según este estudio, existe una molécula antioxidante natural, muy abundante en el aceite de oliva, que otorga a estos fetos unos efectos neuroprotectores.

En concreto, en el estudio se ha trabajado con fetos porcinos de bajo peso, sobre los cuales esta molécula ha dado muy buenos resultados. 

En el caso de los humanos, esta molécula, presente en suplementos de dieta materna, podría igualmente generar los mismos beneficios sobre los fetos de embarazadas en los dos últimos tercios de gestación.

¿Qué efectos tiene la molécula sobre los fetos?

 

Esta molécula actuaría sobre el hipocampo del feto, que es el área del cerebro que tiene que ver con la memoria, el aprendizaje, los estados de ánimo, el estrés y la cognición. 

Pero no solo en el hipocampo, sino que también actuaría en la amígdala, donde se procesan y almacenan las emociones, y el corte prefrontral, vinculado a funciones ejecutivas como la planificación.

¿Cuál es esta molécula?

 

Pero bien, ¿cuál es esta molécula de la que estamos hablando? Se trata del hidroxitirosol. 

Es un antioxidante natural que se encuentra en el olivo, sobre todo en las aceitunas y que puede aparecer en estado puro en forma de líquido transparente e inodoro.

Esta molécula es, de hecho, la responsable de otorgarle el sabor amargo a la aceituna. No se encuentra en el resto de aceites porque se elimina con el refinado.

¿Cómo realizaron el estudio?

 

Los expertos que realizaron la investigación incluyeron dos grupos de estudio: 

- Un grupo de cerdas ibéricas a las que se les administró hidroxitirosol durante los dos últimos tercios de gestación.

- Un grupo control al que no se les administró hidroxitirosol.

Para asegurar la gestación de fetos con crecimiento intrauterino retardado, a los dos grupos de estudio se les restringió la alimentación a un 50 por ciento de sus necesidades diarias.

Esta decisión se debe a que el problema del crecimiento intrauterino retardado es originado, sobre todo, por un déficit en el aporte de nutrientes y/o oxígeno al feto por una inadecuada alimentación materna.

Esta era la única forma de poder comprobar la efectividad o no del hidroxitirosol.

¿Quién ha realizado el estudio?

 

El estudio fue realizado por un equipo de investigación de expertos de la Estación Experimental del Zaidín, centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Granada.

Lo han hecho en colaboración con el laboratorio de Fisiología Comparada del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA-CSIC), el departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Barcelona y el departamento de Producción y Sanidad Animal de la Universidad Cardenal Herrera-CEU.