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Pues bien, según un estudio reciente, la respuesta es que sí. Concretamente serían los ultrasonidos del aceite de oliva quienes podrían darnos esta información.
Estos, junto con otros parámetros, pueden determinar si un aceite de oliva ha sido mezclado con otros aceites de menor calidad, por ejemplo.
Así lo ha demostrado este estudio científico, con el que se ha conseguido distinguir los diferentes tipos de aceites de oliva a través de estos ultrasonidos, que serían ondas sonoras que no son perceptibles para el oído humano.
El aceite de oliva y los ultrasonidos
Sin duda, se trata de un estudio novedoso y, sobre todo, pionero, ya que hasta ahora no había una evidencia científica que desarrollara esta idea.
Pero ¿En qué consiste realmente este estudio?
Sencillamente asegura que gracias a parámetros como la velocidad a la que se mueven las ondas sonoras en el aceite de la muestra, la atenuación o los componentes frecuenciales, es posible detectar fraudes en la comercialización del aceite.
Por ejemplo, cuando una empresa mezcla aceites puros con otros de peor calidad.
Una práctica, sin duda, fraudulenta y que, dado el alto precio del aceite de oliva en el mercado, ha resultado de interés para algunas empresas que han comercializado con aceites adulterados haciéndolos pasar como aceites de calidad.
Aceite de oliva adulterado: una mezcla indetectable
Cuando un aceite es adulterado, la mezcla es prácticamente indetectable para los consumidores, tanto sensorialmente (a través del sabor) como nutricionalmente o a simple vista.
El profesor Alberto González, de la Escuela Politécnica de Cáceres, explicaba a EUROPA PRESS que "en la industria, la adulteración de estos aceites suele ser tan sutil, entre un 10 o un 20 por ciento de virgen extra mezclado con virgen normal, que el consumidor no se da cuenta”.
Sin embargo, gracias a este estudio y a la técnica de los ultrasonidos, esto cambiaría drásticamente porque “los ultrasonidos son extremadamente sensibles”.
¿A que se refiere con esto?
Pues que, como ya sabemos, cada uno de los diferentes tipos de aceites de oliva (virgen o virgen extra) posee propiedades distintas (unos son más ácido, otros más grasos, por ejemplo), de manera que cualquier mínimo cambio en su estructura física (como resultado de una mezcla) sería fácilmente detectable por los ultrasonidos.
Otro de los científicos que han participado en el estudio es Antonio Jiménez, quien sostiene que esta técnica es mucho más "verde" y "barata" que otras que ya existentes en la actualidad.
Además, otro aspecto positivo es que la técnica se podría utilizar en cualquier momento del proceso de comercialización del aceite de oliva, especialmente cuando el producto llega al supermercado, "para poder ver si lo que les llega es lo que han comprado".
El estudio ha sido realizado por un grupo de investigadores alumnos de la Universidad de Extremadura.
Fraudes en el aceite de oliva en España
El año pasado, se produjeron dos alertas alimentarias (una en Extremadura y otra en Andalucía) que advertían a los consumidores precisamente de esto: varias marcas habían comercializado aceite de oliva adulterado haciéndolo pasar en su etiquetado por aceites de primera calidad.