Freír con aceite de oliva, la opción más saludable

Pero, aunque los fritos no estén considerados platos gourmets, su elaboración exige una serie de requerimientos culinarios. El principal de ellos es: no utilizar cualquier aceite vegetal para cocinarlos. La mejor opción es freír con aceite de oliva virgen extra y en Oliva del Sur te contamos los motivos.

¿Qué aceite vegetal elegir para freír?

Cuando estamos en el supermercado en el pasillo de los aceites vegetales, nos encontramos antes aceites de distintas clases. Solemos caer en la tentación de coger aceites de poca calidad que no tiene grandes propiedades nutricionales (como aceite de girasol, aceite de semillas o aceite de oliva refinado) porque, además, suelen ser más baratos.

Pensamos: "Total, si solo es para freir”. Pero debes considerar que no solo vas a freír el alimento, también lo vas a ingerir, cosa que te aportará una serie de beneficios o daños dependiendo de la calidad nutricional del aceite".

¿Sabes cómo hacer un frito de Estrella Michelin?

Freír es todo un arte. Y como tal, hay que saber hacerlo bien. Si quieres chuparte los dedos con fritos que estén bien hechos y con sabor delicioso, estos tienen que quedar crujientes por fuera y cocinados por dentro. El secreto para lograrlo es freír a altas temperaturas. Y solo un aceite de oliva de calidad te asegura aguantar en perfectas condiciones tales temperaturas.

Razones por las que freír con aceite de oliva

¿Alguna vez en un bar o restaurante has notado que el plato de fritos que has pedido no estaba bueno y, para colmo, te ha sentado mal al estómago? Seguro que sí. En estos establecimientos se suele freír con aceites vegetales de poca calidad que, además, no se reponen de forma habitual. Lo único que aporta esta forma de cocinar es ingerir grasas trans y toxinas (nada saludables) y perderte el placer que causa comer un plato de fritos delicioso.   

Freír con aceite de oliva tiene muchas más ventajas:

- Es el único aceite capaz de soportar temperaturas altas, hasta 180º C, sin descomponerse ni perder sus propiedades nutricionales.

- Freír a altas temperaturas hace que en el exterior del alimento se forme una capa crujiente que aísla el interior.

- Esto provoca que el alimento se cocine más rápido, perdiendo menos nutrientes.

- Además, la capa crujiente consigue que el interior del frito no absorba tanta grasa y aumente así las calorías del alimento.

- El aceite de oliva potencia los sabores de los alimentos.

- La estabilidad del aceite de oliva frente a las altas temperaturas hace que pueda reutilizarse más veces favoreciendo el ahorro económico.

- Siguiendo en esta línea, el aceite de oliva al calentarse aumenta su tamaño, por lo que se necesita menos cantidad de aceite para freír.

- Y la razón más importante: consumir aceite de oliva es salud. Numerosos estudios científicos lo han demostrado y en Oliva del Sur ya te hemos contado las propiedades del aceite de oliva virgen extra.

¿Quién es capaz de decirle no a unas riquísimas croquetas de jamón, unos calamares a la andaluza, un plato de pescaíto frito o mojar pan en unos deliciosos huevos fritos con patatas? Es imposible… Lo que sí está de tu mano es freír con aceite de oliva estos platos tradicionales que forman parte de nuestra dieta mediterránea.