- El Aove y el olivar
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Desde el origen del aceite de oliva, el olivar en su conjunto ha sido un gran aliado del medio ambiente que ayuda a reducir la huella de carbono. ¡Veamos por qué!
El impacto negativo del sector industrial en el medio ambiente
Lamentablemente, nuestro planeta se va quedando cada día con menos masa forestal. Los bosques que están desapareciendo son sumamente importantes porque ayudan a reducir la huella de carbono y los niveles de contaminación que, al contrario de la masa forestal, van aumentando más y más.
La huella de carbono es un indicador que contabiliza la emisión total de gases de efecto invernadero durante el ciclo de vida de una unidad funcional: esto es una persona, animal, organización, evento o producto.
Así que, cualquier actividad industrial emite CO2. Y prueba de ello son las miles imágenes que vemos a diario de enormes chimeneas humeantes, grandes ciudades cubiertas de niebla oscura y densa, o de transeúntes paseando con mascarillas blancas por calles grises llenas de tráfico.
El olivar contra el cambio climático
Sin embargo, la industria agroalimentaria ayuda a reducir la indeseable huella de carbono. Y en concreto, el sector del olivar reduce la contaminación en cantidades importantes. Esto está demostrado científicamente, diversas investigaciones han puesto de relieve que el cultivo del olivar produce efectos muy positivos en el medio ambiente, convirtiéndose así en un aliado importante en la lucha contra el cambio climático.
Veamos cifras concretas. El proceso de producción del aceite de oliva, tan solo un litro, emite a la atmósfera hasta 2,5 kg de CO2. Pero un olivo puede hacer desaparecer del aire hasta 25 kg de este gas nocivo. De ahí la importancia creciente que está tomando la industria oleícola, no solo por los beneficios saludables que el producto aporta a las personas, sino por la capacidad que tiene su proceso de producción de combatir la contaminación.
El aceite de oliva español, marca de excelencia
El consumidor está concienciado cada vez más de los problemas medioambientales que generan los procesos de producción. Y por ello, el impacto ambiental de un producto influye tanto en la decisión de compra como la calidad o el precio. En este sentido, la industria oleícola española tiene la batalla ganada porque consumir aceite de oliva es sinónimo de calidad y concienciación medioambiental.
El olivar andaluz, patrimonio de la humanidad
En Andalucía conocen bien la asociación olivar y medio ambiente. Una tierra que ama el olivo y todo lo que la naturaleza ofrece. El mar verde que empieza en Jaén y se extiende por el resto del territorio andaluz es todo un sello de identidad.
¿Sabes que solo en Jaén existen 66 millones de olivos?. Por eso, desde la provincia jienense se ha iniciado la candidatura del Paisaje del Olivar Andaluz para Patrimonio Mundial de la UNESCO, porque esta es una herencia única en el mundo y merece ser reconocida.
Diez olivares andaluces forman el conjunto de la candidatura, encabezando la lista el olivar baezano que tanto enamoró a Antonio Machado. Un paisaje que el poeta quiso inmortalizar en sus versos: “¡Campo de Baeza, soñaré contigo cuando no te vea!”.
Ya no tienes una, ahora tienes dos buenas razones para apostar por el consumo de aceite de oliva: cuidar tu salud y luchar contra el cambio climático. Si quieres la mejor selección de aceites de oliva españoles, en Oliva del Sur la encontrarás.